domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Breve? Sí, pero intenso

Nos quedan pocos días de vida, o al menos de buena vida, falta poco para ese ansiado momento, y a la vez tan temido. Pronto llegará el momento en que nuestras vidas sufrirán un cambio drástico, y es por eso que quiero (necesito) pedirte que es ahora más que nunca cuando no te pueden faltar las ganas de querer(me), cuando tienes que pensarme a cada instante, cuando entre montañas y montañas de apuntes infumables aparezca yo. Vienen nuevos tiempos de idas y venidas, de seguir creciendo y continuar aprendiendo a vivir, de caer y de volver a levantarse, de pasar buenos momentos, y de momentos no tan buenos. Y yo quiero vivir todo esto a tu lado, quiero seguir siendo un pilar importante y el cimiento sobre el que te sustentas, quiero levantarme cuando cuando caigas y ya sabes, alejarme cuando no me necesites.
Pero en realidad no sé exactamente de qué va esto, ni sé cuánto van a cambiar nuestras vidas, por eso sólo te pido que aprovechemos el tiempo que tengamos, que exprimamos hasta el último segundo que estemos juntos, que aunque pueda ser breve, sea muy intenso.
Y con esto quiero recordarte que muy a tu pesar te quedan AÑOS Y AÑOS aguantándome, de promesas, de seguir escribiendo nuestra historia, de reinventarnos a cada momento, de viajes, de momentos inolvidables, de infinitos te quieros, de caricias y millones de besos. Y con un poco de suerte te servirá para renovar tus ganas, para que me elijas a mí para estar por encima de cualquier adversidad, para que NADA pueda pararnos, para que esto continúe siendo un suma y sigue, para acompañarte el resto de tu vida, para envejecer a tu lado y cuidarte.
Yo prometo no olvidarte, no olvidarme de quererte, de pensarte, de estar a tu lado, de dedicarte mucho, mucho tiempo y, sobre todo, necesitarte toda la vida.

 
Y ahora, más que nunca, de tu médico...

 
 
...que te quiere, que te ama, para siempre

martes, 10 de enero de 2012

Queda mucho por contar, todavía.

Pablo Giménez Solaguren Hoy, 19:01

En la vida, como en todos los lugares, hay ciclos, las cosas cambian, para bien, para mal... El día de hoy va a marcar un antes y un después, eso esta claro. Se podría decir que el día de hoy marca el inicio de un nuevo ciclo. O quizás no, quizás sea uno de esos días raros en los que nada sale bien, quizás sea uno de esos en los que hubieras preferido quedarte en la cama, uno de esos que empiezas con el pie izquierdo y en los que incluso llegas a cuestionarte qué haces ahí. Pero afortunadamente siempre hay algo que te da fuerzas para seguir, algo que te avisa de que no puedes pararte, que tienes que seguir adelante, y que ella estará en tu camino, porque por mucho que las cosas cambien, ella siempre será tu camino. Cuando estoy perdido trato de escuchar su sonido, pues la caracola me llevará a la felicidad.
Ahora me siento pequeño, me siento raro... Cogería uno de esos libros tristones pero que terminan bien. Quiero saber que este cambio no nos va a detener, que hay luz al final, por muy oscuro que esté ahora el túnel.
No quiero que esto sea un preludio, un 'preparate que vamos a caer', quiero que sea un 'por muchas cosas que cambien, seguiremos ahí'.
Siempre he preferido vivir con miedo, porque si algun dia la magia se acaba no voy a poder pedir explicaciones, no voy a poder remediarlo, me quedaré con mis quejas, pero a veces pienso que quizás sea ley de vida. Pero cuando pienso en eso, recurro a mi cabeza, te busco allí donde, como me pediste, te tengo grabada, con tus pantalones cortos de pijama, sin camiseta, que es como más me gustas, y con la más bonita de tus sonrisas, la séptima, la que solo enseñas cuando de verdad eres feliz, la que muestras después de un te quiero, o la que me mostraste cuando escribí algo para ti en ese árbol de papel, la sonrisa que precedía a ese abrazo tan grande.
He luchado mucho por ti, y la verdad es que ha valido la pena, y después de tanto tiempo pienso que es necesario volver a luchar, volver al principio, volver a enamorarte; que vuelvas a sentir esa felicidad cuando piensas en mí, que me pienses, y mucho; que volvamos a los superlativos; que volvamos a los periodos encima de las letras; que volvamos a ser los más felices del mundo, como cuando ninguna pareja podía compararse a nosotros, cuando los protagonistas de historias de amor sentían envidia de nosotros, porque jamás podrían superarnos.
Realmente no sé cuanto tiempo me queda, pero prometo luchar el tiempo que me quede. Y justo cuando llegue ese momento, ese tan odiado, desearé con todas mis fuerzas que se pare el tiempo, como deseé en su día poder ser algo tuyo.
Dices que eres bipolar y sí, puede que merezcas que te dé la razón, hay veces en las que me pides una cosa y antes de que te la dé has cambiado de opinión. Pero eso no es malo, es un desafío más, un 'recuerda que cuando decidiste quererme te advertí de que sería difícil'. De todas formas yo también soy un bicho raro, casi nunca sé lo que quiero, salvo cuando se trata de ti.
Quizás esté haciendo una montaña de un granito, pero es lo que necesito. Necesito que sepas cómo me siento, que me digas lo que me tengas que decir, que espantes, una vez más, todos los fantasmas, que agarres fuerte de mi mano, que me susurres al oído que todo va a salir bien, que vamos a salir más fuertes de ésta, que me llames tonto por pensar en estas estupideces.
Esto es una forma de recordarte lo importante que eres para mi. Así como tambien de demostrarte que nuestro nuevo día empieza aqui, que así es como voy a empezar la reconquista.
 Me has hecho la persona mas feliz del mundo y quiero que luchemos por que siga siendo así el resto de los dias. Tengo muchísimas cosas que agradecerte, tantas, que necesitaría toda la vida a tu lado para hacerlo.
Y, por último, que sepas que es todo un placer aguantarte, y ojalá pueda hacerlo para siempre.
Y ya sabes, no puedo vivir sin ti.
Siempre tuyo, TU caracol, TU médico, que te quiere

P.D. Recuerda que tienes aquí esperando a nuestro cerdito, dice que te echa de menos, que quiere saber cuándo vas a poder dejarle guapo y además dice que está hambriento, que quiere que le llenemos ya de ilusiones, de proyectos, de planes de futuro.

martes, 27 de septiembre de 2011

Vive (mientras puedas)

El tiempo vuela, las cosas son efímeras, y por mucho que nos empeñemos nada dura para siempre. Compramos las cosas con una fecha de caducidad, firmamos contratos por valor de algunas semanas, meses o, si logramos tener suerte, años. Estamos de paso, y siempre hemos ansiado dejar nuestra huella, en cualquier lugar, en lugares, los medios de comunicación, hasta en las personas más cercanas... Queremos que cuando desaparezcamos de la vida de alguien se nos recuerde por lo que fuimos, por lo que nos dimos o por lo que conseguimos juntos. Y hoy me da la impresión de que en ese afán por tatuar nuestro nombre de forma permanente nos falta tiempo, vivimos a contrarreloj, añadiendo y restando tiempo según nuestras acciones, y por mucho que nos esforcemos ese reloj, irremediablemente, va a agotarse en algún momento. El problema es que no sabemos cuándo se puede agotar, así que siempre vivimos con ese miedo que nos acecha. Buscamos indicadores del tiempo en las palabras ajenas, tan desesperadamente que muchas veces nos llevan a engaños, a sufrimientos prematuros, a pasarlo mal por pensar que sus palabras están anunciando un final cuando realmente quedan meses y meses para disfrutar de ella. Es una sensación muy confusa, el transcurso del tiempo cambia, a su lado el tiempo pasa volando y tú tienes miedo de que ese beso sea el último, o esa sonrisa pronto cambie por llanto. Así que decides vivir más rápido, quemar el tiempo a su lado y juntar horas y horas de aventura en tan sólo unos segundos. Y es cuando más has vivido con ella cuando más fácil crees que puede llegar el reloj a cero. Y por mucho que intentes convencerte de que es imposible siempre hay alguien que te hace ver la realidad: la vida sigue y si tú te paras ella no va a aminorar su paso.

Vivimos en un mundo de locos, así que yo te ofrezco que te vengas al mío, donde las reglas son distintas, las cosas duran para siempre. Y allí podremos observar al resto desde mi burbuja (porque ya sabes que adoro los espacios pequeños, acogedores), y demostrarte lo poco que nos parecemos al resto; yo quiero que me ates bien fuerte, que no me sueltes nunca, mientras que ellos quieren una soga bien holgada. En mi mundo podré dedicarme plenamente a ti, convertirte en mis días, en mis mañanas y mis noches, que seas el plato más importante del día o lo último que lea antes de acostarme. Esto está a nuestro alcance. Sólo tienes que firmar un contrato de por vida, donde la única letra pequeña es: TÚ + YO =

Si piensas que todo esto que te ofrezco no puede existir, recuérdalo, los imposibles también existen.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Te quiero, le pese a quien le pese.

''Yo he peleado con cocodrilos, me he balanceado sobre un hilo cargando más de 500 kilos, le he dado la vuelta al mundo en menos de un segundo...'' ¿Recuerdas? No hemos llegado tan lejos para en cualquier cruce tomar cada uno un camino distinto. No he luchado tantas guerras para dejarme vencer por un resfriado. No hemos corrido contra el viento tantas veces para dejarme llevar por un leve brisa. Así que si nunca me han importado mucho las opiniones ajenas, hoy menos, porque estás a mi lado y es lo que de verdad me importa. Que me da igual cuanta gente se ponga en mi contra porque no quieren que esté a tu lado o porque quieren que parte de tu tiempo se lo dé a ellos, tú me haces realmente feliz y por eso no voy a separarme nunca, por mucho que me digan o por mucho que les moleste, aunque intenten convencerme de que estoy equivocado voy a seguir invirtiendo el 700% de mi tiempo en ti hasta agotar mi existencia, hasta que estés cansada del monótono sabor de mis besos, hasta que me pidas que deje de arroparte y darte calor por las noches, hasta que me digas que no me necesitas, aunque me sepa la constelación de tus pecas de memoria, aunque sepa lo que vas a decir incluso antes de pensarlo, aunque la vida tenga pintado cuadros mejores... Que no quiero ni un gramo que no sea de tu cuerpo.
Me diste hace tiempo la clave de la felicidad, la llave del paraíso que tenías guardado sólo para mí y hoy lo que quiero es descubrir más de ese paraíso. Y es que si hace unos meses pensaba que te quería hoy me faltan las palabras para describirlo, porque cada día reinventas los motivos para quererte y me enseñas nuevas formas de hacerlo, así lo único que vas a conseguir es que esté a tu lado para siempre. Y así como tu me pedías que diera un paso al frente contigo, yo te pido lo mismo, cierra los ojos, dame la mano, y echemos a correr, sólo así seremos realmente libres.

Te quiero, te quiero más que a nada, porque sólo tú das valor a las cosas.

sábado, 30 de julio de 2011

Tu desconfiar, mi espacio por ganar

Está claro que me tengo que replantear muchas cosas, una de ellas podría ser saber qué es lo que quiero, pero eso es demasiado fácil, te quiero a ti; así que pasaré a cosas más complejas, quizás deba cambiar mi conducta, mi forma de ser hacia ti, olvidarme del mañana y pensar en el hoy, viajar contigo de la mano gastando hasta la última gota de combustible sin pensar en cómo volveré, llegaré tan lejos como me permitas, y a partir de hoy eso va a ser mi realidad, a cada persona has de tratarla de una manera distinta, y tú, como persona especial que eres, mereces un trato especial, si necesitas que a cada momento te tenga que demostrar que mi universo gira en torno a ti, eso haré, y muy gustosamente además, y si no lo he hecho antes es por miedo, sigo temiendo por la caída de esta nube, pero me doy cuenta de que ese escudo te impide ver lo que hay en el corazón, y hace que las cosas no te lleguen de la mejor manera; voy a darte todo el amor que tengo sin importarme por la cantidad o por la embriaguez que pueda provocarte, voy a estar cada día al cien por cien, y es que dicen que es mejor diez días al cien por cien que once al noventa y nueve, lo que pasa es que el diez aquí lo cambiaría por el infinito, o en su defecto, por el número que prefieras; voy hacer lo posible para que creas en mí, que confíes ciegamente, que te embarques conmigo en nuestro viaje; voy a acabar con nuestros miedos de un soplido, pero yo sólo no soy capaz de hacerlo, necesito tu ayuda para hacer que desaparezcan, pero lo mejor de todo es que nuestros miedos son los mismos, pero lo que es aún mejor, es que esos miedos son solamente tonterías que ralentizan y dificultan el camino, que hacen que nos salgamos de él y luegos nos cueste retomarlo, hacen que la caracola suene más lejos y me cueste más llegar hasta ti.
Te quiero más que a nada porque te has hecho con el control de mis pensamientos, porque nublas todo lo que hay a tu alrededor y porque ya sabés, no puedo vivir sin ti.

lunes, 25 de julio de 2011

Siete, la felicidad

Dicen que la magia del primer momento se va perdiendo, que el primer mes es el mejor, que es cuanto más amor hay, cuanto menos la conoces y por eso solo conoces de ella lo que te gusta, todo el mundo te desea que siempre sea como el primer mes, aunque sea muy difícil; yo, por mi parte, pienso que cada día me va ganando más aún, que todavía me quedan miles de caras por descubrir, horas y horas de conversaciones, de besos que no se acaban, de tonterías y más tonterías, de palabras sinceras, de abrazos para unirse más de gestos de complicidad, de estraviarme en sus ojos y perderme en las curvas de su cuerpo, de saborear su dulce sabor... Y es que yo aún sonrio como un tonto cada vez que la veo, o pienso lo jodidamente enamorado que estoy de ella cuando le abrazo, todavía se me ponen los pelos de punta cuando me muerde la oreja y pienso que se llevaría una gran parte de mí si se fuera, me encanta ver como duerme en mi regazo, acariciarle el pelo y hablarle al oído, recibo cada beso como si fuera el primero y no consigo sacarle de mi cabeza, algo que tampoco quiero, me gusta pensar en ella, en la suerte que tengo y en todo lo que le debo por ser como es y por estar ahí. Pero lo mejor de todo es que esto es sólo el principio, que no quiero que me baje nunca de esta nube en la que vivo y voy a seguir luchando por ella, no importa contra qué o quién, pero seguiré gritando al mundo que le quiero.

sábado, 2 de julio de 2011

Incomprensible.

Miles de cosas se escapan a mi entender y no consigo ir al ritmo que va el resto, el mundo va demasiado rápido y no puedo seguirle, creo que es hora de pararme a descansar, un rato, sólo para coger aire, pero me preocupa ser el único que lo necesite, quizás sea porque no soy igual, lo que hace más creíble mi sensación de ser diferente, lo pienso muchas veces, aunque me siento bastante bien con ese pensamiento. Nunca me han gustado las series de cosas iguales, ni la monotonía, ni los grupos de gente que dice lo mismo, actúa o piensa igual. Siempre me ha encantado cuando ha habido algo que el resto no ha sabido entender, que sólo yo sabía lo que había detrás o que sólo yo entendía lo que pensaba, cuando nadie entiende lo que digo. Esto último es lo que más veces me pasa, a veces pienso que soy demasiado complicado, mi mente está totalmente desordenada, voy apilando conceptos, ideas, emociones... Una encima de otra, sin buscarle el sentido o sin tratar de relacionarlas unas con otras, quizás por eso nadie consiga entenderlo, pero a mí me va bien, me funciona, quizás sea por aquello de que cada uno encuentra lo que necesita en su propio desorden.