martes, 27 de septiembre de 2011

Vive (mientras puedas)

El tiempo vuela, las cosas son efímeras, y por mucho que nos empeñemos nada dura para siempre. Compramos las cosas con una fecha de caducidad, firmamos contratos por valor de algunas semanas, meses o, si logramos tener suerte, años. Estamos de paso, y siempre hemos ansiado dejar nuestra huella, en cualquier lugar, en lugares, los medios de comunicación, hasta en las personas más cercanas... Queremos que cuando desaparezcamos de la vida de alguien se nos recuerde por lo que fuimos, por lo que nos dimos o por lo que conseguimos juntos. Y hoy me da la impresión de que en ese afán por tatuar nuestro nombre de forma permanente nos falta tiempo, vivimos a contrarreloj, añadiendo y restando tiempo según nuestras acciones, y por mucho que nos esforcemos ese reloj, irremediablemente, va a agotarse en algún momento. El problema es que no sabemos cuándo se puede agotar, así que siempre vivimos con ese miedo que nos acecha. Buscamos indicadores del tiempo en las palabras ajenas, tan desesperadamente que muchas veces nos llevan a engaños, a sufrimientos prematuros, a pasarlo mal por pensar que sus palabras están anunciando un final cuando realmente quedan meses y meses para disfrutar de ella. Es una sensación muy confusa, el transcurso del tiempo cambia, a su lado el tiempo pasa volando y tú tienes miedo de que ese beso sea el último, o esa sonrisa pronto cambie por llanto. Así que decides vivir más rápido, quemar el tiempo a su lado y juntar horas y horas de aventura en tan sólo unos segundos. Y es cuando más has vivido con ella cuando más fácil crees que puede llegar el reloj a cero. Y por mucho que intentes convencerte de que es imposible siempre hay alguien que te hace ver la realidad: la vida sigue y si tú te paras ella no va a aminorar su paso.

Vivimos en un mundo de locos, así que yo te ofrezco que te vengas al mío, donde las reglas son distintas, las cosas duran para siempre. Y allí podremos observar al resto desde mi burbuja (porque ya sabes que adoro los espacios pequeños, acogedores), y demostrarte lo poco que nos parecemos al resto; yo quiero que me ates bien fuerte, que no me sueltes nunca, mientras que ellos quieren una soga bien holgada. En mi mundo podré dedicarme plenamente a ti, convertirte en mis días, en mis mañanas y mis noches, que seas el plato más importante del día o lo último que lea antes de acostarme. Esto está a nuestro alcance. Sólo tienes que firmar un contrato de por vida, donde la única letra pequeña es: TÚ + YO =

Si piensas que todo esto que te ofrezco no puede existir, recuérdalo, los imposibles también existen.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Te quiero, le pese a quien le pese.

''Yo he peleado con cocodrilos, me he balanceado sobre un hilo cargando más de 500 kilos, le he dado la vuelta al mundo en menos de un segundo...'' ¿Recuerdas? No hemos llegado tan lejos para en cualquier cruce tomar cada uno un camino distinto. No he luchado tantas guerras para dejarme vencer por un resfriado. No hemos corrido contra el viento tantas veces para dejarme llevar por un leve brisa. Así que si nunca me han importado mucho las opiniones ajenas, hoy menos, porque estás a mi lado y es lo que de verdad me importa. Que me da igual cuanta gente se ponga en mi contra porque no quieren que esté a tu lado o porque quieren que parte de tu tiempo se lo dé a ellos, tú me haces realmente feliz y por eso no voy a separarme nunca, por mucho que me digan o por mucho que les moleste, aunque intenten convencerme de que estoy equivocado voy a seguir invirtiendo el 700% de mi tiempo en ti hasta agotar mi existencia, hasta que estés cansada del monótono sabor de mis besos, hasta que me pidas que deje de arroparte y darte calor por las noches, hasta que me digas que no me necesitas, aunque me sepa la constelación de tus pecas de memoria, aunque sepa lo que vas a decir incluso antes de pensarlo, aunque la vida tenga pintado cuadros mejores... Que no quiero ni un gramo que no sea de tu cuerpo.
Me diste hace tiempo la clave de la felicidad, la llave del paraíso que tenías guardado sólo para mí y hoy lo que quiero es descubrir más de ese paraíso. Y es que si hace unos meses pensaba que te quería hoy me faltan las palabras para describirlo, porque cada día reinventas los motivos para quererte y me enseñas nuevas formas de hacerlo, así lo único que vas a conseguir es que esté a tu lado para siempre. Y así como tu me pedías que diera un paso al frente contigo, yo te pido lo mismo, cierra los ojos, dame la mano, y echemos a correr, sólo así seremos realmente libres.

Te quiero, te quiero más que a nada, porque sólo tú das valor a las cosas.

sábado, 30 de julio de 2011

Tu desconfiar, mi espacio por ganar

Está claro que me tengo que replantear muchas cosas, una de ellas podría ser saber qué es lo que quiero, pero eso es demasiado fácil, te quiero a ti; así que pasaré a cosas más complejas, quizás deba cambiar mi conducta, mi forma de ser hacia ti, olvidarme del mañana y pensar en el hoy, viajar contigo de la mano gastando hasta la última gota de combustible sin pensar en cómo volveré, llegaré tan lejos como me permitas, y a partir de hoy eso va a ser mi realidad, a cada persona has de tratarla de una manera distinta, y tú, como persona especial que eres, mereces un trato especial, si necesitas que a cada momento te tenga que demostrar que mi universo gira en torno a ti, eso haré, y muy gustosamente además, y si no lo he hecho antes es por miedo, sigo temiendo por la caída de esta nube, pero me doy cuenta de que ese escudo te impide ver lo que hay en el corazón, y hace que las cosas no te lleguen de la mejor manera; voy a darte todo el amor que tengo sin importarme por la cantidad o por la embriaguez que pueda provocarte, voy a estar cada día al cien por cien, y es que dicen que es mejor diez días al cien por cien que once al noventa y nueve, lo que pasa es que el diez aquí lo cambiaría por el infinito, o en su defecto, por el número que prefieras; voy hacer lo posible para que creas en mí, que confíes ciegamente, que te embarques conmigo en nuestro viaje; voy a acabar con nuestros miedos de un soplido, pero yo sólo no soy capaz de hacerlo, necesito tu ayuda para hacer que desaparezcan, pero lo mejor de todo es que nuestros miedos son los mismos, pero lo que es aún mejor, es que esos miedos son solamente tonterías que ralentizan y dificultan el camino, que hacen que nos salgamos de él y luegos nos cueste retomarlo, hacen que la caracola suene más lejos y me cueste más llegar hasta ti.
Te quiero más que a nada porque te has hecho con el control de mis pensamientos, porque nublas todo lo que hay a tu alrededor y porque ya sabés, no puedo vivir sin ti.

lunes, 25 de julio de 2011

Siete, la felicidad

Dicen que la magia del primer momento se va perdiendo, que el primer mes es el mejor, que es cuanto más amor hay, cuanto menos la conoces y por eso solo conoces de ella lo que te gusta, todo el mundo te desea que siempre sea como el primer mes, aunque sea muy difícil; yo, por mi parte, pienso que cada día me va ganando más aún, que todavía me quedan miles de caras por descubrir, horas y horas de conversaciones, de besos que no se acaban, de tonterías y más tonterías, de palabras sinceras, de abrazos para unirse más de gestos de complicidad, de estraviarme en sus ojos y perderme en las curvas de su cuerpo, de saborear su dulce sabor... Y es que yo aún sonrio como un tonto cada vez que la veo, o pienso lo jodidamente enamorado que estoy de ella cuando le abrazo, todavía se me ponen los pelos de punta cuando me muerde la oreja y pienso que se llevaría una gran parte de mí si se fuera, me encanta ver como duerme en mi regazo, acariciarle el pelo y hablarle al oído, recibo cada beso como si fuera el primero y no consigo sacarle de mi cabeza, algo que tampoco quiero, me gusta pensar en ella, en la suerte que tengo y en todo lo que le debo por ser como es y por estar ahí. Pero lo mejor de todo es que esto es sólo el principio, que no quiero que me baje nunca de esta nube en la que vivo y voy a seguir luchando por ella, no importa contra qué o quién, pero seguiré gritando al mundo que le quiero.

sábado, 2 de julio de 2011

Incomprensible.

Miles de cosas se escapan a mi entender y no consigo ir al ritmo que va el resto, el mundo va demasiado rápido y no puedo seguirle, creo que es hora de pararme a descansar, un rato, sólo para coger aire, pero me preocupa ser el único que lo necesite, quizás sea porque no soy igual, lo que hace más creíble mi sensación de ser diferente, lo pienso muchas veces, aunque me siento bastante bien con ese pensamiento. Nunca me han gustado las series de cosas iguales, ni la monotonía, ni los grupos de gente que dice lo mismo, actúa o piensa igual. Siempre me ha encantado cuando ha habido algo que el resto no ha sabido entender, que sólo yo sabía lo que había detrás o que sólo yo entendía lo que pensaba, cuando nadie entiende lo que digo. Esto último es lo que más veces me pasa, a veces pienso que soy demasiado complicado, mi mente está totalmente desordenada, voy apilando conceptos, ideas, emociones... Una encima de otra, sin buscarle el sentido o sin tratar de relacionarlas unas con otras, quizás por eso nadie consiga entenderlo, pero a mí me va bien, me funciona, quizás sea por aquello de que cada uno encuentra lo que necesita en su propio desorden.

lunes, 13 de junio de 2011

No queda nada.

''Y ahora que ya te conozco, cuanto más sé sobre ti y más cosas descubro, más sé que te quiero y más motivos tengo para hacerlo, porque cuantas más facetas me muestras, más virtudes te encuentro y más puntos tengo para engrosar mi 'lista de razones por las que te quiero'.''

Dentro de poco te sonará, ya verás.

El sueño del caracol

martes, 7 de junio de 2011

Para decirte desde aquí lo que con mi voz no puedo

Supongo que este ya no es sólo mi sitio, ni tu sitio, y ya no sólo el nuestro, ahora es un lugar mas, donde, ademas de escribirte, poder contarte mis quejas, hablar del número siete, o como ya he hecho, las cosas que maldigo o que odio. Y después de un tiempo a tu lado, algo a lo que le he cogido más tirria, si cabe, es a la ambigüedad del lenguaje y de las palabras, a esas cosas que me dices y te digo, y que, inconscientemente pueden ser interpretadas de dos maneras, y por desgracia, siempre las interpretamos de la manera que más duele. Así que quizás te deba una disculpa, está claro que no te mereces muchas de las cosas que ocurren, que no tengo por qué pagar un malhumor contigo, porque en esta guerra estamos juntos y no nos podemos permitir luchar entre nosotros, debilitándonos mutuamente e impidiéndonos avanzar, que es nuestro objetivo, hacer camino juntos... Pero es que, entre todas las cosas que odio, lo que mas tuve presente es tener un plan, en el que tu estabas, ilusionarme porque todo iba a salir a pedir de boca y por tonterias o cosas que no estan en nuestras manos esos planes tengan que cambiar, pero simplemente por el hecho de no hablarlo, de no aclararlo, de que pensemos una cosa y que aunque nos joda, no preguntemos por qué o pidamos una explicación... Y eso es lo que quiero, lo que pretendo hacerte ver con esto es que no deben haber secretos, ni cosas que callemos, ya sea bueno o malo, pero todo hay que gritarlo. Como algún día te gritaré dulcemente al oído que te quiero.

domingo, 29 de mayo de 2011

Prohibido mirar el reloj.

Decido olvidarme del ruido de tus relojes, aunque cada vez me gustan más, a cualquier sonido semejante al tic-tac de tu reloj me vienes a la memoria, pero eso no es nada nuevo. Y si decido olvidarme de ese, ya no tan molesto ruido, es porque prefiero concentrarme en escuchar tus fuertes latidos, tu respiración o en contar la infinidad de besos que te doy y tendría que darte. Pero por más que lo intente, no consigo acostumbrarme, sigo odiando los relojes, su constante avanzar me roban tiempo y hacen que cada vez pueda darte menos besos, pero no sólo eso, me recuerdan que cada vez me queda menos tiempo a tu lado y que tendré que volver a esperar una semana, 7 días, 168 horas, 10080 minutos, 604800 segundos para verte, contándolos uno a uno, buscando mil maneras de acelerar el tiempo, de que pase rápidamente, y perdiendo la cabeza por encontrar la forma de ralentizarlo, de pararlo a tu lado, de poder quererte por siempre, de poder decírtelo en cualquier momento, a cualquier instante en el que celebremos que el tiempo de espera ha pasado, de cualquier manera, y de abrazarte y no soltarte jamás.

Te quiero.

lunes, 23 de mayo de 2011

Tu contrasorpresa.

Porque 30 motivos son pocos voy a emplear más y más tiempo en que esa lista aumente.

Me gustan mucho los sitios cerrados, los sitios pequeños, aunque yo prefiero llamarlos íntimos, acogedores, donde puedes hacer lo que quieras, como y cuando quieras, sin tener que dar explicaciones a nadie, sin tener que soportar mirada alguna o reproches de cualquier tipo, y en ti he encontrado el mejor sitio de todos, y eso que siempre se me ha antojado como una idea descabellada... ¿Yo? ¿Cambiar todo lo que pienso, todo lo que he dicho e irme a vivir a un corazón ajeno? Pero esta decisión ha sido la mejor que haya podido tener en toda la vida, lo tengo decidido, aquí me quedo, hasta el fin de los días, para siempre, por eso prometo pagar el alquiler y, además, con creces, pero habrás de perdonarme, pues besos, caricias y sobre todo amor (mucho amor) son mis únicas monedas. Así que hasta que no decidas que mi estancia en ti ha terminado no pienso mancharme. Tampoco tienes por qué ordenar nada, no tienes que hacer ningún esfuerzo, simplemente dejarte llevar, solamente ser tu misma... Eso sí, lo innecesario hay que tirarlo, la basura, los enfados, agobios... Necesito mucho sitio, para así poder dormir en cualquier lado. Y lo que también necesito es permiso para pisar cualquier lugar, necesito además que me des las llaves de todas tus puertas, de todas las habitaciones, quiero descubrir tus secretos, y en especial tus pensamientos, porque me muero por saber qué pasa por tu cabecita a cada momento. Pero no porque ese sea un lugar muy importante voy a dejar los demás, voy a entrar a todas las habitaciones, sin dejarme ni una por pisar, puedo ayudarte a limpiar el polvo si quieres, a arreglarlo todo un poco, pero ya sabes, a mí no me importa el orden mientras sea el que tu quieres, y más aún si así te sientes bien. ¡Ah! Se me olvidaba... Otra habitación que me interesa mucho es la de tus miedos, donde están escondidas y guardadas todas esas cosas a las que temes, ahí también pasaré muchísimo tiempo, para acabar con todos y cada uno de ellos, para hacerte más fuerte si cabe, para que nos comamos el mundo juntos, por eso estaré casi tanto tiempo como en tu ombligo o en tu cuello, que como ya sabes, cuna y fuente de mi locura han sido, son y serán.


Y bajaré a decirle al diablo que como te toque un pelo le parto el espinazo, pa' que sepas que siempre estaré cerca, que aunque tú no me veas estaré siempre a tu vera, siempre a tu vera.

domingo, 22 de mayo de 2011

Me gusta pensar que me gustas, saber que te quiero.

Y cuanto más tiempo paso contigo, más cosas tengo que maldecir, no puedo hacer otra cosa. El tiempo se pone de acuerdo para joderme, se hace eterno en las horas que tengo que esperar para verte y pasa volando cuando te tengo entre mis brazos, juega conmigo como le da la gana... Y cuantas más ganas tengo de verte, menos días tenemos para poder invertirlos en nosotros, por eso, aunque aún queden dos semanas para ese temido sufrimiento, ya estoy deseando que llegue, y que pase rápido, y así poder perderme contigo, dos, tres, cuatro días... Cualquier cosa es poco. Pero lo que más me preocupa, y lo que más odio, es que mi hiperadicción va en aumento, cada vez necesito más y más, si me das quince minutos, no sólo es como diez segundos, sino que me da la sensación de que me falte algo, como si necesitara media hora más, pero cuando me das esa media hora que necesitaba, pasa más rápido aún, y encima me doy cuenta de que necesito más, una hora como mínimo, y cuando la tengo, me pasa lo mismo, necesito el doble. Y así siempre, no sé cómo ponerle solución. Y es que el mismo problema tengo con tus besos, a cada beso que me das necesito cien más, y por esos cien que me das, diez mil, y por esos diez mil... Y no se queda ahí, cuando mis manos se pierden por tu cuerpo les faltan kilómetros, son insaciables. Y de todo esto, está claro que la culpable eres .
 
Me besas, te muerdo... ¡Qué bueno, qué bueno! Me duermo, te sueño... TE QUIERO

lunes, 9 de mayo de 2011

Y asumir que rendirse no es una opción.

Hace ya un tiempo que decidí salir a la calle protegido, así que busqué un escudo para protegerme de toda la envidia y el odio de la gente que nos rodea, y la verdad es que hasta ahora me ha ido bastante bien, nunca me ha preocupado mucho lo que pudiera pensar el resto de la gente, nadie te va a ayudar, así que ¿para qué pararte a escucharlos? Cuando ven que avanzas mucho más rápido que ellos intentan entrar en tu vida para ser como tú y descubrir tu secreto o intentan hacer todo lo posible para lastrarte, viven por y para joderte, lo que a la larga les acaba pasando factura. Pero lo mejor de todo es la satisfacción que te da el saber que sus palabras o intentos de hacerte daño te resbalan, ver que no consiguen su propósito, que pese a todo lo que hagan tú sigues en pie, ver la desesperación en sus rostros, su impotencia... ''Soy el mejor, nada me va a parar'', me repito cada día, y esa es mi máxima. Quiero seguir superándome a mí mismo, soy mi peor enemigo, ellos no tienen nada que hacer. Pero todo esto era así hasta que llegaste tú, amor, has desgastado increíblemente rápido mi coraza, has hecho trizas todo lo que me protegía y siempre por lo mismo, el miedo, las inseguridades, las desconfianzas... Que se intensifican al más mínimo indicio de peligro, te quiero demasiado como para que me resbalen también tus palabras. Me matas un poco más con cada paso en falso, con cada paso que hemos de retroceder para que los próximos sean más seguros. Creo que lo estamos haciendo todo demasiado difícil, pero sé que vale la pena y que no vamos a ser plenamente felices hasta que no calles esas voces que te atormentan, esas que no quieren vernos felices, las que se morirían viendo cómo nos queremos cuando no hay nadie para juzgarnos, y quiero que llegue el día en que podamos hacerlo, sin miedo, sin tapujos ni miramientos. Pero de momento las cosas son así, saben cómo jodernos, sabes que eres mi talón de Aquiles, mi debilidad, mi mayor miedo, pero lo que no saben es que el 102% de mi felicidad, que eres mi flor favorita, mi otra mitad y que no pueden hacer nada por cambiarlo, les animo a seguir intentándolo, a seguir perdiendo el tiempo, porque si algo tengo claro es que estos pequeños baches no me van a parar y sé que de aquí vamos a salir más fuertes.

Siempre y cuando la vida no me abandone.

Nosotros somos dos y todos tienen celos.


Es en los malos momentos cuando más necesito hacerte saber lo mucho que te quiero, cuando me urge decirte todo lo que tengo dentro y lo feliz que me haces, como cuando simplemente siendo tú misma me robas una sonrisa; cuando hablas de cualquier tontería y haces que se convierta en lo más interesante del mundo; cuando estás delante mía y consigues eclipsar todo lo que me rodea, no dejando ver lo demás; cuando me pides que te quiera y me reprochas que no estoy encima tuya, o que no te quiero lo suficiente; cuando me pides pelea y me das un beso; cuando me pides que me deje secuestrar para estar contigo; cuando dices que los besos se han acabado para que me esfuerce por conseguir algún beso; cuando dices que te has enfadado y no puedes quitarte la sonrisa de la boca; cuando piensas que me he enfadado y vienes a abrazarme; cuando me envías un sms en medio de clase sólo para recordarme que me quieres o si no has sabido nada de mí en todo el día; cuando me pides que me vaya a estudiar y tú eres la primera que está deseando que me quede; cuando tienes cien personas más con las que hablar y necesitas que esté yo para molestarte; cuando me niegas un beso en el cuello, mi nuevo hogar; cuando no me dejas que me acerque a tu ombligo; cuando me dices que tú no puedes ser una tramuda aunque me dijeras que no tienes cosquillas y las haya encontrado; cuando nombro a la susodicha que tanto odias, o nombras tú al dichoso para que te odie un poco; cuando me das guerra; cuando me pides vivir en mi armario, en mi terraza o a mi lado; cuando me recuerdas lo mucho que me quieres; cuando maldices el no haberme encontrado antes y yo el haber tardado tanto en buscarte; cuando confías en mí y haces de mí tu mayor apuesta. Es entonces cuando te digo que voy a coger de tu mano con todas mis fuerzas, que jamás voy a soltarte, a no ser que tú me lo pidas, y te doy las gracias, por todo esto y más.



Sólo una vez más, TE QUIERO

miércoles, 4 de mayo de 2011

De vuelta a la realidad.

Vuelve la rutina, y tal y como me dijiste muchas de las cosas odiosas del día a día, volvemos a sufrir estrés innecesario por los exámenes, trabajos, volver a ver a profesores y compañeros inaguantables... Pero al menos puedo verte todos los días, no como yo quisiera, pero me tengo que conformar... Lo malo es que toca volver a joderse, vuelve el miedo, mi miedo, tu miedo, ese que siempre va a estar ahí, vuelven las inseguridades, las habladurías, los rumores esos que tanto te joden y que hacen que tu dolor, que tus pesadillas, sean las mías, y no pueda evitar asustarme, no hay momento que más tema que tu mirada triste, tu cabecita pensando posibles salidas. Pero realmente a mí me da igual lo que se diga, la verdad la has de saber y la sabes tú, la he de saber y la se yo, con eso me basta, no me importa lo que piensen los demás, no voy a joderme por terceras personas, sólo me importas .
Otra cosa buena es que vuelven los viajes en metro, y con ellos el tiempo para pensar, tengo 30 minutos que invertir en ti y en qué decirte en tu blog, y hoy no ha sido una excepción. Igual que el quererte, no hago excepciones, te quiero todo los días, y cada día más, que es lo mejor. Quizás pienses que no siempre te lo demuestro, por eso te pido que me creas, cuando no lo hago es porque no puedo, pero aunque no te lo demuestre lo sigo haciendo, en silencio, pero igualmente te quiero.

martes, 3 de mayo de 2011

Insomnio.

-Se me ha jodido el reloj interno, no puedo dormir.
-¿Qué dices? De todas formas, si no puedes dormir ¿qué haces tanto tiempo intentando dormir?
-No sé, supongo que alguna vez me dormiré ¿no?
-Deberías, ya es tarde.
-Quizás me haya acostumbrado ya a la buena vida, quizás ya no pueda dormir si no es a tu lado... Pero no sólo eso, los despertares son también amargos si no estás.
-Pero no lo entiendo, si eres un dormilón, duermes como un bebé...
-Yo tampoco lo entiendo, no entiendo por qué a las ocho de la tarde con tu pecho por almohada esté deseando dormir y me muera de sueño y ahora a las dos no pueda hacerlo.
-Entonces... ¿Por qué no te duermes a las ocho?
-Eso sería perder tiempo, prefiero aprovechar ese tiempo viviendo en tu ombligo, y subir constantemente a darte besos. No podría permitirme el lujo de desperdiciar ese preciado tiempo durmiendo. Además, así aprovecho para pensar y meditar y de esta forma sacar conclusiones, una de ellas es que creo que te quiero y, además, mucho.
-Más te vale.

domingo, 1 de mayo de 2011

I wanna hold her, I wanna kiss her.

Hay cosas mejores que hacer deberes, tantas como razones tienes para creerme, y algunas de ellas, las mejores, es estar contigo, encender una vela de olor a chicle de melocotón y hablar contigo, o no hablar, perderme contigo, observarte una y otra vez mientras descansas en mi regazo y abres los ojos para ver si te observo, ver tu película favorita, o cualquiera del actor del que estás enamorada, buscar tu ombligo, encontrar la inspiración junto a ti, hablar de futuros planes, hablar sobre las atracciones a las que iremos, contarte anécdotas, hablar de nada, esperar esa alternativa tuya al sufrimiento del próximo martes, que me abraces, que me beses, que me quieras, que estés enferma y vaya a verte, que digas tonterías y pueda reírme de ellas, que me acicales el pelo aunque odie que me hagan eso, que me quites a tu perra de encima, que me digas Jesús cuando toso, que me pidas que te ayude con las matemáticas o que me digas que sea tu profesor particular y así estar más tardes contigo, que me pidas que pase más tiempo contigo y así te quites de fumar... Está claro que hay miles de cosas mejores que hacer lo que tengo que hacer, pero todas ellas son contigo.

12 días, me quedan 3.

Hace poco me invitaste a dar un paso al frente contigo, que sólo así me llevarías al paraíso, ahora soy yo el que te pide que me cojas de la mano y nos olvidemos del mundo, quieren que caigamos, pero si no me sueltas no lo van a conseguir, yo haré todo lo posible por seguir adelante, y espero que tú me sigas. Espero haberte demostrado que podemos ser felices, que no te voy a fallar y que voy a estar siempre a tu lado, pero también te he demostrado que sin ti no soy, así que ayúdame a ser alguien. Estos últimos días han sido muy buenos, ayúdame a que los próximos sean aún mejores. Y has de recordar, además de que te quiero, que tenemos mil paseos pendientes, unas cuantas películas por ver y otros tantos besos que dar.

jueves, 28 de abril de 2011

Se gastan tus besos, se gastan mis labios.

Tengo que buscar alguna forma de recargar, supongo que los 54674675496069578732659501678 + 1 besos se nos habrán terminado, así que tendré que buscar nuevas formas de conseguir más. Ahora soy como un drogadicto que busca de forma desesperada su dosis diaria, estoy enganchadísimo, y el mono es cada vez peor, y a medida que más me das, más necesito. 
Me falta imaginación, no se qué hacer para conseguir más besos; podría pasarme todos los días recordándote lo  mucho que te quiero, podría buscarte las cosquillas y encontrar tu punto débil, podría... Pero de momento, trataré de ser tu héroe, y comenzaré por matar samurais.

domingo, 24 de abril de 2011

Hiperbesos.

Esta entrada va para ti, para variar.

"La vida debería vivirse al límite, no hay que someterse a ninguna norma, ni dejarse influenciar por lo que otros puedan decir o pensar sobre ti, hay que ver cada momento, cada idea, cada día, como un verdadero reto, y entonces, sólo así, uno logrará vivir la vida en la cuerda floja."


Eres jodidamente adictiva. Primero me enganchaste a tus tonterías, las necesitaba, y las sigo necesitando; luego fueron los privados, era difícil vivir sin ellos; después los mensajes, que me cuesta dejarlos, la verdad; y ahora, ahora son tus besos a los que me voy a enganchar, y por eso tengo miedo, dices que no me acostumbre a la buena vida, pero no puedo no hacerlo, es demasiado fácil acostumbrarse a ti, así que perdóname si lo hago.
Y es que tú eres mis retos, mis días, mis alegrías, pero también mis miedos, y no puedo hacer nada por dejar esta dependencia, pero tampoco quiero, no hasta que tú digas o demuestres lo contrario.
Sigo teniendo un reto pendiente, que lo voy a conseguir, hablo de ese pequeño porcentaje que sigue pendiente, quiero que vaya en aumento... No sé si sabrás cómo, pero si te lo preguntas, no, no soy capaz de hacer de un lienzo algo bonito, no voy a dibujarte una obra de arte, tampoco voy a hacerte la mejor de las naves espaciales, ni una bonita flor con una hoja, es más, ni siquiera una pajarita, tampoco voy a llegar al nivel del profesor que tanto te gusta, pero sí puedo hacer como que me invento poemas y cogerlos de grandes clásicos, o me los puedo aprender de memoria y recirtártelos cuando tú me lo pidas,, puedo escribirte mil cartas y tirarme todo el tiempo pensando en ti, también puedo pasar todas las tardes contigo, todas las que me pidas, puedo regalarte mi tiempo, regalarte paseos por Barcelona o por cualquier pueblo, podemos reírnos de todo o hacer lo que tú quieras...
Tengo hiperganas de saber de esos hiperbesos.

jueves, 21 de abril de 2011

No pain, no gain.

Se han ido, 'soy libre'. Pero realmente no estaba deseando su marcha, han sido días buenos. Y de ellos, además de su compañía, me he quedado con esa frase, y es que tienen razón, no podemos pretender ser felices sin antes haber sufrido un poco, todo esto es un sendero que nos llevará hacia delante, cuesta, eso está claro, pero valdrá la pena, te lo aseguro.
Y lo he decidido, no me voy a ningún sitio, no sin ti. Y también he decidido cambiar los mil besos que te pedí por uno, uno que valga por mil millones.

lunes, 18 de abril de 2011

80% menos 200%

Siempre ocurre lo mismo, cuando más te necesito menos estás, te vas, y tengo miedo de que esta vez sea definitiva. Como ya te he dicho siempre tengo miedo, pero tú estás ahí para ayudarme, para ahuyentar mis fantasmas y disipar mis dudas cuando dices que me quieres... Necesito más, más de ti, más de tus besos que escasean, más de tus abrazos que abundan y me llenan tanto, más de tus días, más tiempo para demostrarte que no voy a fallarte, para demostrarte que sólo estás tú y que como soy, seré, aunque eso no es cierto del todo, cuanto más tiempo esté contigo más sabré lo que te gusta y lo que no, cómo tengo que tratarte y hacerte feliz, sólo te pido una oportunidad, hasta el 30 de abril como mucho, entonces decidirás, serás libre y no te reprocharé tu elección. Sé que en 15 días voy a demostrarte todo de lo que soy capaz, de que estarás cometiendo un error dejándolo todo, porque si me quieres, será un error enorme, si quieres a una persona no puedes dejarle ir.
'Querer no es poder me dices', he estado pensando eso toda mi vida, siempre he querido ver la botella medio vacía, siempre he querido esperar lo peor, así si llegaba me quedaba igual, pues ya me lo esperaba, mientras que si pasaba algo bueno la sorpresa sería mayor. Pero te conocí y como ya te dije, me has hecho ser optimista, a sacar conclusiones precipitadas, siempre buenas claro, me has invitado a soñar, a creer en cosas que podrían pasar y que ansiaba que ocurrieran, pero todos esos sueños me los arrebatas con tu marcha y los conviertes en pesadillas. Le doy vueltas y vueltas a la situación, pero no encuentro ninguna salida, he entrado en tu laberinto y no sé salir, tienes que ser tú la que me ayude, la que me guíe en este angosto camino lleno dificultades. Por eso te pido, y creo que por última vez que lo pienses, sabes que es lo que te conviene, pero tienes miedo, es lógico, por eso te pido que cojas mi mano y no mires a ningún lado.
 He hecho todo lo que está en mi mano, y si esto no funciona, adiós muy buenas, encantado de conocerte, realmente ha sido un placer. Has de saber que jamás te olvidaré, por más que te empeñes o intentes maquillar lo ocurrido. Dices que no puedo quererte tanto, pero yo no estoy tan de acuerdo, te quiero demasiado como para que todo cambie de la noche a la mañana.
Hasta siempre.

Mi lista de 15 razones por las que te quiero.

Por tu amplio vocabulario.
Porque te ríes de todo y haces que me ría contigo.
Por las cosas que te callas.
Por las cosas que dices, que gritas.
Por las cosas que confiesas.
Por cómo me haces sentir.
Por la infinidad de triángulos que podría dibujar en ti.
Por la curiosidad que me despiertas.
Por todo lo que me haces ver.
Por todo lo que no soy cuando no estás.
Por todo lo que soy cuando estás.
Por los 200 privados diarios.
Porque hasta que no me dices te quiero no soy feliz.
Por ser tú.
Por muchísimas más cosas que te diré sólo a ti.



She drive me crazy... Be my lover

viernes, 15 de abril de 2011

70 %

Cada día me das más, me das más razones para sonreír, para vivir con fuerza el día a día, para creer, para soñar, para no pensar en nada más que no sea en ti y hacer que todo lo que no forme parte de ti carezca de sentido. Me has enseñado a ser optimista, a ver la botella medio llena. Y por eso vivía con miedo, de que ese día tan temido llegara, sabía lo que supondría y no quería ni imaginármelo, no sabría cómo actuar y necesitaría de ti para salir adelante. Mis soluciones no te valen, pero a mi las tuyas tampoco, la mejor para los dos es aquella en la que estemos juntos, así es como más fuertes seremos. En estos días he sido más feliz que en todo este año, no sabía cuando iban a terminar las malas rachas, pero tú me diste una respuesta.
Pensarás que estoy loco, que una persona no te puede querer tanto en tan poco tiempo, pero es en los momentos difíciles, cuando ves que todo eso que tanto te ha costado lo puedes perder, es cuando más se intensifican los sentimientos y las emociones son casi incontrolables, quizás prometí no enamorarme, pero las personas somos débiles y caemos con facilidad, y una vez he caído en tu red quiero que me ayudes a encontrarme cómodo en ella, quiero que me enseñes a vivir en ella, sabiendo qué hacer cuando aprete el frío, sabiendo dónde refugiarme cuando lo necesite.
Esto no tiene nada que ver con todo lo que te iba a decir, pero quiero que me prometas que me cogerás de la mano y saldremos adelante, que esto son los nubarrones que se marchan sin dejar huella, esos que no te dejan ver el hermoso sol que hay detrás. Sólo si me prometes que eso es posible, que será así, que al menos hay una pequeña posibilidad, me agarraré a ella como a un clavo ardiendo, porque no quiero cambiar mis planes, esos tan perfectos en los que te encantaba encontrarte, esos en los que seremos tan felices.
Quizás todo esto no sirva de nada, pero yo seguiré persistiendo, confío en ti.
Te quiero mucho, mucho.
Y ese mucho es que cuando estás cerca no haya nada más, que cuando no estás esté pensando en qué decirte cuando te vea, qué te podrá gustar, qué te podrá sorprender, que podré hacerte para arrancarte una sonrisa, un abrazo, o tal vez un beso; mucho es que no pueda ser completamente feliz si tú no lo eres o no me ayudas a serlo; mucho es vivir colgado de ti, de tu risa, de tus miedos, de tus sueños, de tus contradicciones...

jueves, 14 de abril de 2011

Si no lo digo reviento.

He intentando llevar el tiempo de las cosas, pretendía que todo pasara como yo quería, pero realmente no me daba cuenta de que eso era imposible, vivía con una venda en los ojos, ajeno a todo lo que me rodeaba, sin saber que lo de verdad importaba eran los pequeños detalles, esos pequeños gestos a los que no he dado importancia, he vivido pensando que todo era como yo quería, pero de pronto abres los ojos y descubres que nada es así, que las cosas pasan porque han de pasar, y por mucho que quieras, por mucho que te esfuerces, no puedes hacer nada por evitarlo y mucho menos por saber por qué es así, la gente no quiere dar explicaciones, no quiere hablar sobre lo que hace, simplemente se hace y punto. Hay quien dice que para saber o para que todo se arregle has de esperar, porque el tiempo pone las cosas en orden, mientras que otros me dicen que no puedo permitir que sea el tiempo el que decida, que soy yo el que debe interceder y actuar, pero he estado creyendo esto y no ha surgido mucho efecto. Entonces ¿Qué hago? Mi paciencia se agota y también mis ideas, no voy a ser capaz de dar más tiempo al tiempo y esperar que a ver cómo acaba todo, pero tampoco voy a poder hacer nada para remediar esto, ya no sé qué puedo hacer, pero sí creo saber lo que haré: levantaré la cabeza y miraré hacia otro lado, seguir como si nada, pensar como si nada, eso se me da muy bien.

miércoles, 13 de abril de 2011

Precador.

Bétera, 13 de abril de 2011
Querida amiga invisible:
Aquí nos volvemos a encontrar, pienso a todas las horas en este lugar, en cualquier lado pienso qué cosas nuevas voy a decirte, busco cosas para sorprenderte, y por eso vivo colgado de una hoja y un boli... 
En mi habitación sigue mi camisa y, por sorprendente que te parezca, su cuello sigue oliendo a ti, no sé cuánto tiempo más durará ahí, bueno, quizás hasta que mi madre quiera, pero hasta entonces tendré que aprovechar. 
Me ha llamado la atención que me digas los puntos que gano, supongo que eso es un paso más, eso sí, considero que el sistema de puntuación no es correcto, he de sudar sangre para conseguir pocos puntos y en nada pierdo demasiados, pero, si te digo la verdad, compensa, y es gratificante conseguirlos. Y pienso que la esperanza es lo último que se pierde, así que persistiré y confío en cambiar tu parecer, no sólo sobre el tema de la puntuación, que también, sino en general, para demostrarte que tengo razón y que haces mal llevándome la contraria (sé que esta parte podrá provocar controversia, pero estoy dispuesto a asumir el riesgo), aunque me guste que lo hagas, porque así tenemos más cosas por las que pelearnos y así llegar a la esperada y buscada reconciliación, esas en las que te acaricio el brazo y dices que no sientes nada, pero ríes y tú misma me pides que siga, lo sé...
Lo del libro tiene una explicación lógica: quiero ser el mejor para ti, y para ser el mejor has de aprender de los mejores. Por supuesto he de decirte que me ha gustado saber que no vas a cerrar el grifo, que el flujo no cesará y yo prometo ser fiel a esa afirmación, y es que tampoco quiero que sea de otra forma, ni quiero ni puedo, porque ahora los necesito, forman parte de mi día a día y los echo de menos cuando no están, igual que cuando eres tú la que no está. Así que como podrás ver, lo has conseguido, pero no eres una pequeña parte, sino una bastante considerable. Por lo que me dices mi propósito también lo estoy consiguiendo, estoy a tu lado, o al menos intento estarlo siempre que puedo y estaré hasta el fin de los días, eso te lo aseguro, porque no me puedo permitir el lujo de relajarme y que cambien las cosas.
Por lo visto me tocará seguir indagando sobre ti, quiero saber lo que hay en todas y cada una de las listas, por quién están compuestas, por qué, cómo puedo subir o bajar en ellas, según la lista que sea... Y una vez respondidas las preguntas todo será más fácil, pero realmente sé que esas preguntas jamás tendrán respuesta alguna, harás como en esos privados en los que sólo contestas una parte, lo que te parece o apetece, algo que odio y a la vez me encanta, sigues guardando ese punto de misterio. Pero en el hipotético caso de que fueran respondidas, el olvido no será un problema, de ti ya no me puedo olvidar, has dejado huella, y de ahí no se va.
Hasta mañana, o tal vez no, quién sabe... Pero sí sé que te quiero.

Pablo

P.D. a la P.D. de mi P.D. de tu P.D. Te odio, es inevitable

martes, 12 de abril de 2011

Para mi admiradora no secreta.

Bétera, martes 12 de abril de 2011
Querida amiga invisible:
Hoy hace un día que apareció este sitio, destinado a guardar nada y a no llevar ningún nombre o a llevar uno carente de sentido, pero tú has conseguido darle un nombre, que te gustará más o menos, pero te aseguro que está totalmente cargado de significado. Tampoco sabía que era lo que tenía que ir en este lugar, ahora ya lo sé, conozco, al menos, una parte de lo mucho que tiene que haber, aquí ha de encontrarse tu carta, la respuesta a tu nota, porque esto te lo tengo que decir y no puedo esperar a mañana, igual que tú, y es que si esperara a mañana estarías demasiado tiempo sin saber de mí. Y ahora, después de esta breve introducción, procedo a la redacción de tu carta.
Sé que ya te has inmunizado contra todas mis palabras bonitas, pero no por ello dejaré de usarlas, aunque quizás busque otros medios para buscar tu perdón, reforzando así la táctica de las palabras. Eso sí, mi acción está totalmente justificada, tenía que hacerte llegar mi carta de algún modo y, tal vez, de paso vengarme por tu pequeño hurto y tus dibujos tan ¿bonitos? en mi mesa, y así también, te acordabas un poco más de mí. Realmente me gustaría saber cuántos puntos llevo, aunque por lo visto llevaré pocos, pues sólo haces que decir que los voy perdiendo, eso sí, no sé cuándo gané esos puntos que voy perdiendo, pero será por aquello de que sólo se dice lo malo... Y creo que no es problema encontrarme en tu lista de 'malvados', al menos estoy en alguna lista, que es lo importante, eso sí, haré lo posible por entrar en la lista de los buenos, los privilegiados, la que realmente vale. Tengo algo más que decirte, es sobre ese cariño del que hablas, del que pienso que es lo mínimo para demostrarte la reciprocidad en la que creo, la reciprocidad justa que creo que ha de haber, aunque por mi parte no sea tan justa siempre y me quede corto a veces, cuando te mereces más. Lo de la colonia es una forma de llevarte conmigo siempre, aunque te aseguro que no hace falta nada material para hacerlo, pero sí para que lo tengas tú en cuenta. Cuando no estoy en nada de acuerdo es cuando dices quererme más, algo totalmente imposible e inconcebible, te lo aseguro, no cabe en ninguna cabeza pensar eso. Lo malo es que es algo que no se puede demostrar, pero basta con mi palabra. 
Yo espero que este incidente se repita todos los días, espero recibir pronto noticias tuyas, espero que ese grifo no cese nunca porque en ese caso sí, me tocará morir lenta y dolorosamente.

Aguardo impaciente una respuesta, querida amiga.
Yo también tu quuru, muchu.
Pablo

P.D. a tu P.D. Los lápices te los iba a devolver, te pertenecen, pero me gusta más la idea de que vengas a mi casa a por algún mueble.