viernes, 15 de abril de 2011

70 %

Cada día me das más, me das más razones para sonreír, para vivir con fuerza el día a día, para creer, para soñar, para no pensar en nada más que no sea en ti y hacer que todo lo que no forme parte de ti carezca de sentido. Me has enseñado a ser optimista, a ver la botella medio llena. Y por eso vivía con miedo, de que ese día tan temido llegara, sabía lo que supondría y no quería ni imaginármelo, no sabría cómo actuar y necesitaría de ti para salir adelante. Mis soluciones no te valen, pero a mi las tuyas tampoco, la mejor para los dos es aquella en la que estemos juntos, así es como más fuertes seremos. En estos días he sido más feliz que en todo este año, no sabía cuando iban a terminar las malas rachas, pero tú me diste una respuesta.
Pensarás que estoy loco, que una persona no te puede querer tanto en tan poco tiempo, pero es en los momentos difíciles, cuando ves que todo eso que tanto te ha costado lo puedes perder, es cuando más se intensifican los sentimientos y las emociones son casi incontrolables, quizás prometí no enamorarme, pero las personas somos débiles y caemos con facilidad, y una vez he caído en tu red quiero que me ayudes a encontrarme cómodo en ella, quiero que me enseñes a vivir en ella, sabiendo qué hacer cuando aprete el frío, sabiendo dónde refugiarme cuando lo necesite.
Esto no tiene nada que ver con todo lo que te iba a decir, pero quiero que me prometas que me cogerás de la mano y saldremos adelante, que esto son los nubarrones que se marchan sin dejar huella, esos que no te dejan ver el hermoso sol que hay detrás. Sólo si me prometes que eso es posible, que será así, que al menos hay una pequeña posibilidad, me agarraré a ella como a un clavo ardiendo, porque no quiero cambiar mis planes, esos tan perfectos en los que te encantaba encontrarte, esos en los que seremos tan felices.
Quizás todo esto no sirva de nada, pero yo seguiré persistiendo, confío en ti.
Te quiero mucho, mucho.
Y ese mucho es que cuando estás cerca no haya nada más, que cuando no estás esté pensando en qué decirte cuando te vea, qué te podrá gustar, qué te podrá sorprender, que podré hacerte para arrancarte una sonrisa, un abrazo, o tal vez un beso; mucho es que no pueda ser completamente feliz si tú no lo eres o no me ayudas a serlo; mucho es vivir colgado de ti, de tu risa, de tus miedos, de tus sueños, de tus contradicciones...

No hay comentarios:

Publicar un comentario