martes, 12 de abril de 2011

Para mi admiradora no secreta.

Bétera, martes 12 de abril de 2011
Querida amiga invisible:
Hoy hace un día que apareció este sitio, destinado a guardar nada y a no llevar ningún nombre o a llevar uno carente de sentido, pero tú has conseguido darle un nombre, que te gustará más o menos, pero te aseguro que está totalmente cargado de significado. Tampoco sabía que era lo que tenía que ir en este lugar, ahora ya lo sé, conozco, al menos, una parte de lo mucho que tiene que haber, aquí ha de encontrarse tu carta, la respuesta a tu nota, porque esto te lo tengo que decir y no puedo esperar a mañana, igual que tú, y es que si esperara a mañana estarías demasiado tiempo sin saber de mí. Y ahora, después de esta breve introducción, procedo a la redacción de tu carta.
Sé que ya te has inmunizado contra todas mis palabras bonitas, pero no por ello dejaré de usarlas, aunque quizás busque otros medios para buscar tu perdón, reforzando así la táctica de las palabras. Eso sí, mi acción está totalmente justificada, tenía que hacerte llegar mi carta de algún modo y, tal vez, de paso vengarme por tu pequeño hurto y tus dibujos tan ¿bonitos? en mi mesa, y así también, te acordabas un poco más de mí. Realmente me gustaría saber cuántos puntos llevo, aunque por lo visto llevaré pocos, pues sólo haces que decir que los voy perdiendo, eso sí, no sé cuándo gané esos puntos que voy perdiendo, pero será por aquello de que sólo se dice lo malo... Y creo que no es problema encontrarme en tu lista de 'malvados', al menos estoy en alguna lista, que es lo importante, eso sí, haré lo posible por entrar en la lista de los buenos, los privilegiados, la que realmente vale. Tengo algo más que decirte, es sobre ese cariño del que hablas, del que pienso que es lo mínimo para demostrarte la reciprocidad en la que creo, la reciprocidad justa que creo que ha de haber, aunque por mi parte no sea tan justa siempre y me quede corto a veces, cuando te mereces más. Lo de la colonia es una forma de llevarte conmigo siempre, aunque te aseguro que no hace falta nada material para hacerlo, pero sí para que lo tengas tú en cuenta. Cuando no estoy en nada de acuerdo es cuando dices quererme más, algo totalmente imposible e inconcebible, te lo aseguro, no cabe en ninguna cabeza pensar eso. Lo malo es que es algo que no se puede demostrar, pero basta con mi palabra. 
Yo espero que este incidente se repita todos los días, espero recibir pronto noticias tuyas, espero que ese grifo no cese nunca porque en ese caso sí, me tocará morir lenta y dolorosamente.

Aguardo impaciente una respuesta, querida amiga.
Yo también tu quuru, muchu.
Pablo

P.D. a tu P.D. Los lápices te los iba a devolver, te pertenecen, pero me gusta más la idea de que vengas a mi casa a por algún mueble.

2 comentarios: